Mediante una nota a la ANSV, la FADEEAC expresó su preocupación por la falta de actualización de los valores LiNTI, para primera licencia o renovación.
En ella, extendida al Secretario de Transportes, la FADEEAC informó sobre el atraso de dicha licencia, el cual debe ser prefijado por la ANSV.
Teniendo en cuenta la última actualización (66,79%), el retraso en el valor de la hora cátedra dictada por la FPT, brazo académico de FADEEAC, supera el 128%.
Dicho atraso pone a las entidades encargadas de dictar los cursos exigibles para obtener la LiNTI, en situación de quebranto.
En el caso de FADEEAC y la Fundación Profesional para el Transporte, implica una red de más de 80 Unidades Evaluadoras en todo el país.
Vale aclarar que la creación de la LINTI estableció parámetros y requisitos que deben cumplir quienes quieran realizar transporte interjurisdiccional.
Lejos de ser “un curro” o “un kiosco”, la capacitación de conductores profesionales es un elemento crucial para la seguridad vial.
Así lo establece la Ley de Tránsito N°24.449 y su reglamentación, más la ley 26.363 de creación de la ANSV.
“Aunque el costo de la capacitación es afrontado por el sector privado, el valor del arancel de los cursos es fijado por la ANSV”.
“Su periodicidad depende de la buena voluntad del funcionario de turno que conduzca la ANSV lo establezca”, explicó Roberto Guarnieri, Presidente de la FADEEAC.
Su bien la Resolución 48 establece que la actualización de los valores debe efectuarse en abril y octubre de cada año, ese procedimiento resulta casual.
De hecho, hace tiempo que los aranceles no responden a la realidad inflacionaria de nuestro país, cuestión que pone en riesgo la continuidad del sistema.

Falta de actualización y seguridad vial
Si la ANSV hubiera cumplido con lo que establece la Resolución 48, la ANSV debería haber autorizado aumentos en octubre de 2023 (59,4%) y abril 2024 (135,9%).
“Desde 1992, nuestros Formadores han dictado más de cuatro millones de capacitaciones. Hoy, la ANSV pone en riesgo la Seguridad Vial en su conjunto”.
“La capacitación que financiamos los empresarios del transporte busca la profesionalización, pero también resulta un aporte importantísimo a la protección ciudadana”, agregó Guarnieri.
La LINTI es una de las pocas políticas de Estado vigente en el país, y una herramienta que se perfecciona constantemente mediante la incorporación de recursos tecnológicos.
Los simuladores reproducen la operación de variadas configuraciones de camiones en diferentes escenarios geográficos y condiciones climatológicas.

También, permiten evaluaciones psicosensométricas que permiten identificar a los postulantes con personalidad, competencias, aptitudes y recursos para operar vehículos de transporte de carga de manera segura.
Al mismo tiempo, es posible detectar puntos débiles para iniciar programas de entrenamiento y prevención específicos).
La LINTI establece la obligatoriedad de exámenes periódicos de salud y la preparación profesional para el manejo de vehículos de carga a través de cursos.
En modo inicial o de renovación, estos contemplan una formación teórica, evaluaciones psicosensométricas, prácticas en simulador y camiones escuela.
“Creemos importante difundir con claridad y exactitud de qué se trata el tema y qué es lo que está en juego”, concluyó Guarnieri.