Baños en las cabinas es una de las muchas iniciativas de la Unión Europea para suplir la carencia de profesionales del transporte en todo el continente europeo.
Esta propuesta, que no es la única, propone ampliar las cabinas de los camiones en 90 centímetros para que, de esta forma, las mismas puedan ser equipadas con baños y otras soluciones de confort que incrementen la comodidad de los conductores.
En parte, esta alternativa también pretende incorporar al mercado laboral una mayor proporción de mujeres en calidad de conductoras profesionales ya que estas, mayormente, no cuentan con instalaciones adecuadas para ellas en las áreas de servicios y descanso.
Además de esta innovadora opción, muchas empresas pusieron el acento en cursos de capacitación, entrenadores en la conducción e incentivos para aquellos que ahorren más combustible.
También, algunas firmas se plantean renovar sus flotas con un promedio de tres años, todo ello con la intención de que los camioneros más jóvenes se entusiasmen con la tarea.
En tal sentido, países como Austria se están planteando seriamente rebajar la edad de incorporación de nuevos conductores a los 17 años y también, de sumar mayor tecnología en sus nuevas unidades con el objetivo de ganar en seguridad y eficiencia en la conducción.
Las barreas idiomáticas es otro de los problemas que afronta la actividad en aquel continente, y para ello, tanto los traductores que ofrecen los teléfonos inteligentes como las ayudas en la conducción en varios idiomas que incorporan los nuevos camiones, aportan soluciones para incrementar los planteles de conductores profesionales.
Aun así, es imprescindible mejorar urgentemente las condiciones de trabajo, valorando el esfuerzo personal de cada conductor estimulando su constante superación. Para ello, y más allá de cualquier medida que pueda tomarse, es fundamental la concientización de todos los actores del transporte y la logística, ya que con baños en las cabinas no alcanza.
