30 septiembre, 2023
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Camionero argentino en Europa (2do Capítulo)

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Camionero argentino en Europa (2do Capítulo)

Ser camionero es una profesión difícil acá y allá, aunque en el viejo continente hay claras ventajas de organización, infraestructura y servicios. Así también, la legislación es mucho más dura ante los contraventores; un exceso de velocidad o un acceso a una zona prohibida, tiene una fuerte multa. Del mismo modo, a nadie se le ocurriría cargar un kilo de más o infringir las horas de conducción o de descanso. El control es férreo y la trasgresión se paga caro. En la continuidad de la charla con Sebastián, nos brinda más detalles sobre la profesión de camionero en Europa. 

Semanalmente, el descanso de 45 horas de pausa es obligatorio y de no poder cumplirse, estas horas son acumulativas. Dicho descanso, no puede realizarse arriba del camión y la empresa debe hacerse cargo de la estadía en un hotel, si es que el camión y su conductor quedaron lejos de casa.

Estos tiempos, de trabajo y descanso, quedan perfectamente asentados en el tacógrafo digital del camión que, además de tener una memoria interna, transmite en tiempo real todos los datos acumulados, a los cuales tienen acceso tanto las autoridades como la empresa.

Los peajes no son un problema en las rutas europeas, todo se paga, pero sin demoras. Un sistema instalado en el camión se encarga de debitar el costo de los peajes. En algunos países se paga el peaje con tarjeta en las cabinas de cobro, y en otros, como Países Bajos o Dinamarca, se utiliza la Euroviñeta, una tarjeta que se paga de acuerdo a los días de estancia en el país.

Las áreas de servicio, ofrecen precisamente eso: servicio. Con mayor o menor capacidad (las hay de 50 hasta las más grandes que pueden albergar hasta 200 camiones), todas ofrecen provisión de combustible, sanitarios con duchas y restaurante. Si la idea es pernoctar, el estacionamiento tiene un costo en Francia y Alemania, que luego, el restaurante bonifica un porcentaje de acuerdo a la consumición o al uso de las duchas.

Camionero argentino en Europa
Ultimamente, Sebastián viaja semanalmente entre españa y Alemania. Un alto en el camiono y selfie a bordo ed su Scania

También, existen áreas de estacionamiento públicas para camiones, y aunque no todas disponen de duchas, por lo menos ofrecen sanitarios, y un espacio bastante seguro para descansar. Bastante decimos porque en todas partes se cuecen habas y Europa no es la excepción. El robo de combustible es muy común y existen bandas delictivas muy bien organizadas que disponen de los elementos necesarios para hacer “su trabajo” con rapidez y casi en absoluto silencio.  

El trabajo de camionero es sacrificado y según Sebastián, no falta. “Hace unos años muchos camioneros se bajaron porque ya no era redituable, los salarios eran muy bajos y el sacrificio no valía la pena. Ahora, los sueldos mejoraron mucho y hay dos pagas extras al año (como nuestros aguinaldos), eso hizo que se sumaron muchos extranjeros al transporte. Rumanos, búlgaros, nigerianos, polacos y de otras tantas nacionalidades, se hicieron profesionales”.

“Es normal que en un parking (estacionamiento o área de servicio), se escuchen cuatro o cinco idiomas distintos. Los salarios fueron un buen llamador para los inmigrantes, y hoy en día un chofer de larga distancia puede ganar entre los 2.500 y los 2.700 Euros por mes (entre sueldo básico y viáticos. Para los que hacen transporte nacional, un sueldo mensual puede rondar entre los 2.000 y los 2.200 Euros, más o menos. Normalmente, la mayoría de las empresas pagan un sueldo básico más kilómetros”.

“Si no me equivoco, ya conozco 13 o 14 países de la CE. Para mí, el idioma no es problema, con el francés me apaño bastante bien, con el portugués o el italiano me resulta fácil, aunque no los hablo fluidamente. Tantos años de viajar por esos países me ayudaron mucho, pero también, la actividad que tiene casi un idioma propio y común a todos, con 3 o 4 frases hechas te arreglas. Ese conocimiento básico, me permite, en otros idiomas, manejarme en Francia o en Alemania. Igualmente, lo más difícil puede ser comer o pedir comida sin saber el idioma, por suerte las `cartas´ tienen las fotos de los platos y se puede elegir sin correr ningún riesgo”, dice Sebastián mientras suelta una carcajada.     

“Obtener la licencia profesional no es difícil. La residencia dentro de la Comunidad Europea es indispensable, y tramitar la documentación requiere de una capacitación teórica y una práctica que si o si, debe hacerse con un `camión escuela´. Acá, el amigo que te presta el camión para poder rendir no existe, es obligatorio tener horas de práctica arriba de uno de estos camiones”, nos instruye Sebastián.   

“Ahora estoy en la empresa Lotrans de Sant Boi de Lobregat (ciudad cercana a Barcelona). Ni bien entre me dieron un Renault 460 modelo T a estrenar -habían comprado 14-, y hace unos tres meses más o menos me dieron Scania R450 también 0 Km. Con esta empresa hacemos Francia y Alemania, además de otros países, pero siempre de lunes a viernes. Yo llegó el lunes a la empresa con mi auto, lo dejo en el parking y agarro mi camión para salir de viaje. Pocas veces me toca quedarme un fin de semana fuera de casa, aunque a veces salgo un domingo y vuelvo un sábado”.

Pegar la vuelta ya no está en los planes de Sebastián. Un buen trabajo que lo apasiona -y bien pago “Si, pero yo siempre digo que este trabajo nunca va estar lo suficientemente bien pago”, nos agrega-, una compañera empleada en un local de decoración y dos hijos grandes que ya hacen sus propios caminos, lo atan más a las tierras europeas que a las sudamericanas. Lucas ya tiene 23 años y es instructor de Karate, en tanto Abril, que acaba de cumplir 20 y es auxiliar de enfermería. Lamentablemente ya son más de acá que de allá. Vinieron muy chiquitos y al igual que mi señora, ya no quieren saber nada con volver”, concluye.

No todas son luces en la vida de un camionero en Europa, pero gracias a Sebastián pudimos conocer un poco de la vida de un camionero en aquellos pagos. Una experiencia que tal vez, pueda ser de utilidad para algún argentino y camionero, que esté pensando en emigrar.

Experiencia: Camionero argentino en Europa
Sebastián con el Renault Serie T que manejó cuando ingresó en la empresa Lotrans que luego fue reemplazado por un flamante Scania Next Generation