Chile comenzó la renovación de la flota de buses de la Red de Movilidad Metropolitana (ex Transantiago), la cual presta servicios entre los 32 distritos de Santiago de Chile y la región metropolitana, integrando buses, subterráneos y trenes, transportando diariamente cerca de 6.2 millones de usuarios.
Para ello, la Red y Subus –uno de sus operadores más importantes-, está incorporando 120 buses Volvo 0 Km equipados con el sistema Safety Zones (“Zonas de Seguridad”), el cual, a través de la conectividad por GPS permite crear zonas seguras en donde las unidades reducen automáticamente la velocidad.
“Tenemos una fuerte presencia en Santiago. En 2005, cuando se creó el sistema de buses integrado, Volvo fue el mayor proveedor. Nuestros buses ayudaron a la ciudad a dar un salto para mejorar la movilidad urbana, con beneficios que siguen de actualidad”, señaló Fabiano Todeschini, presidente de Volvo Buses Latin America y ex Presidente de Volvo Trucks Argentina.

Los nuevos buses de Volvo que se incorporan al transporte urbano chileno disponen de chasis Volvo B8R, equipados con carrocerías Marcopolo, freno de disco electrónico, suspensión electrónica, sistema de gestión de flota de Volvo y I-Coaching (instructor de conductor virtual).
Además, cuentan con el sistema de control automático de velocidad de Volvo, el cual, a través de GPS, permite identificar tramos críticos, para que el bus reduzca automáticamente su velocidad máxima. Al crear “Zonas seguras”, el sistema colabora en incrementar la seguridad de usuarios y del tránsito en general, lo cual fue debidamente probado en Curitiba (Brasil), donde las colisiones de autobuses BRT se redujeron en un 50%.
Los 120 nuevos buses Volvo están equipados con motores Euro VI que, además de cumplir las normativas medioambientales, contribuyen específicamente al ambiente de la capital trasandina. Al respecto, Alexandre Selski, director de ventas estratégicas de Volvo Buses en América Latina, agregó: «Santiago está en un valle rodeado de montañas. La ciudad se enfoca principalmente en reducir las emisiones, debido a la dificultad topográfica de dispersar partículas en el aire».
Actualmente, la flota actual de Santiago de Chile está compuesta de 6.700 buses, de los cuales 2.800 son Volvo.
