Con el reciente cierre de fronteras decretado por el Gobierno Nacional -a partir del pasado lunes-, debido al avance de las nuevas cepas de Covid-19, detectadas principalmente en Brasil, Paraguay y Chile, se abre un nuevo interrogante para el tránsito del transporte y especialmente, para sus trabajadores.
Hasta el momento, no han surgido desde las autoridades, informaciones claras y específicas con respecto al procedimiento que deberán realizar conductores y gestores del transporte, para poder hacer sus tareas con normalidad y sobretodo, con tranquilidad.
En efecto, el cierre de frontera transitorio de los 237 pasos, que tiene Argentina por vía terrestre con sus países limítrofes, por disposición 763/2021 -y publicada este lunes pasado en el Boletín Oficial-, suponen un problema serio para los trabajadores del transporte internacional y cuando menos, una demora importante para cruzar.
Por si ello fuera poco, y tal como ya sucedió en el inicio de la pandemia, el transporte y los camioneros nunca tuvieron reglas claras y uniformes en todos los cruces, para hacer su trabajo en forma interprovincial. Camiones fajados, prohibiciones y esperas casi eternas, dificultaron al extremo el trabajo de los camioneros (ver nota).
Por ello, sería de esperar que, ante el cierre de fronteras y de extenderse normas restrictivas en nuestras provincias, existan normativas básicas y previsiones que facilitaran la tarea. Lógicamente, también sería un escenario ideal, que los camioneros fueran considerados oficialmente trabajadores esenciales y como tales, tenidos en cuenta en el plan de vacunación.
Sabido es que existen enormes dificultades en la producción y entrega de vacunas en todo el mundo, como así también que primero deben ser vacunadas las personas consideradas de mayor riesgo (ancianos, personal de salud y seguridad, pacientes con enfermedades preexistentes, etc.), no es menos cierta la importancia de los camioneros para el normal abastecimiento de insumos, alimentos, remedios y otros.
En Brasil, el Gobierno ya considera a los camioneros como trabajadores esenciales y prioritarios para la vacunación. Lo antedicho quedó tan solo en una buena intención ante la falta de vacunas y la propagación en forma exponencial de la enfermedad, la cual convirtió a la emergencia sanitaria en una verdadera catástrofe humanitaria.
En tanto, en España, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), ya solicitó a través de una nota remitida al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que los conductores profesionales sean incluidos entre los trabajadores preferentes.
La situación es preocupante en nuestro país y en toda América Latina. ante el rápido avance de la enfermedad y la lenta respuesta de la industria farmacéutica. A ello, se suma la incertidumbre y la falta de reglas claras que permitan realizar el trabajo de los camioneros, con la seguridad necesaria para poder abastecer tal como ya se realizó durante toda la pandemia.
