Coqueo, coquear, acullico, cocaína, son palabras que muchas veces la ignorancia une.
En efecto, el coqueo o mascar hojas de coca, no se refiere al clorhidrato de cocaína, la adictiva droga que flagela a muchas personas.
Lo cierto es que el coqueo, es una costumbre ancestral, utilizada principalmente por los pobladores del NOA, en un principio por trabajadores mineros y agricultores.
Esta práctica se ha extendido a otras provincias y a otras profesiones, entre las cuales, la que nos atañe: los conductores profesionales.
También, es necesario aclarar que si bien el coqueo no tiene efectos sobre la cognición o los reflejos –un hecho probado a través de los tests-, hay que hacer la salvedad que los controles que se realizan sobre los profesionales, o Drug Test, no diferencian esta costumbre de masticar hojas de coca o beber una infusión de sus hojas, con el consumo de cocaína.
Para apreciar esta diferencia, se deberían utilizar métodos más específicos que permitan diferenciar entre el coqueo o la adicción, pero al no contar con ellos, las autoridades controlantes sancionan al conductor.
Tal sanción es, en principio, el retiro de la licencia –por el término de seis meses-, y el secuestro de la unidad.
Concluido ese período, el profesional debe revalidar sus exámenes médicos, para determinar que no existen huellas del coqueo o el consumo de cocaína.
Ante la imposibilidad técnica de no contar con un método que pueda diferenciar entre ambas conductas, si se trata de la droga procesada o de la hoja de coca, no existe una salida inmediata a esta problemática en la cual están inmersos muchos profesionales del transporte.
Coqueo: Que produce?
Científicamente, está comprobado que el coqueo aumenta la circulación sanguínea, entrega oxígeno mejorado a los tejidos, mantiene despierto, y brinda una sensación de plenitud gástrica (saciedad), es decir, combate el hambre.
Su masticación, al combinarse con los jugos gástricos desnaturaliza los alcaloides que tiene la hoja de coca, separa la cocaína (uno, de los 18 alcaloides conocidos de la hoja de coca), y queda un metabolito denominado «econina», el cual no tiene relación alguna con la cocaína.
Además, aumenta todas las propiedades del corazón, haciendo que este bombee con más fuerza, permite que las arterias se dilaten y así, asistan mejor a los tejidos. También, aumenta la diuresis -el deseo de orinar-, por lo cual es necesario la correcta hidratación del consumidor.
Si bien la coca es un alcaloide, su consumo con bicarbonato permite combatir la saliva ácida -y así brindarle más propiedades-, lo cierto es que, además, posee vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, grasas, hierro, el complejo de vitamina B 1 y B 2 y ácido fólico, entre sus propiedades.