Hace pocas horas se puso en marcha el primer bus eléctrico y sustentable, desarrollado por la Facultad de Ingeniería de La Plata.
Este innovador bus de pasajeros nació de una alianza público-privada, integrada por la empresa de transporte Nueve de Julio y la propia facultad platense.
Lo antedicho es un hito histórico para nuestro país, por su desarrollo nacional y por el uso del litio, un recurso abundante de nuestro suelo.
La unidad, que ya circula por la capital bonaerense, demandó 18 meses de trabajo, que sirvieron para reconvertir a eléctrico y sustentable un bus convencional.
Su desarrollo requirió una inversión de 250.000 dólares -financiados por el Ministerio de Ciencia y Tecnología-, la mitad de lo que vale un bus importado.
Amigable con el medioambiente, el primer bus eléctrico argentino es silencioso, confortable y lo más importante, neutro en cuanto a emisiones de dióxido de carbono.
Propulsado por energía eléctrica y alimentado por baterías de litio, el bus ofrece una autonomía de 200 km y cubrirá el servicio de la Línea Universitaria.
Los estudiantes que participaron de las pruebas valoraron el bajo nivel de ruido que ofrece el bus eléctrico y sustentable, pero también sus menores vibraciones.
La unidad registró un nivel del ruido promedio de 66 decibeles –similar al ruido ambiente-, cuando en un coche convencional este nivel llega a los 87 decibeles.
En cuanto a las vibraciones, estas se redujeron notablemente por disponer de una única pieza móvil: el rotor. Ambas virtudes hacen más placentero y saludable el viaje.
Eléctrico y sustentable, un desarrollo compartido
Este hito se une al desarrollo nacional de celdas y baterías de litio UniLiB, fruto de la alianza entre la UNLP, YPF-Tecnología (Y-TEC) y el Conicet.
Tras dos años de desarrollo, la planta ubicada en La Plata iniciará la producción de celdas nacionales en agosto o septiembre de este año.
Esta tecnología también será utilizada por una planta que está instalando el gobierno de Santiago del Estero, en asociación con la Universidad Nacional santiagueña.
La misma comenzará a operar en 2024 y su producción estará destinada a la fabricación de motos, automóviles eléctricos y autobuses.
Con el desarrollo nacional del primer bus eléctrico y sustentable, se da un paso muy importante en función del medioambiente y la sustitución de importaciones.