En los años 50 Mercedes-Benz dispuso de un transporte rápido para sus bólidos. Aquella unidad fue destruida y ahora, una réplica está en venta.
Corría 1954 y la marca alemana necesitaba un transporte para mover sus autos de F.1 desde los circuitos a la fábrica.
Aquella unidad fue el Mercedes-Benz M-198, luego conocido (y admirado), con el nombre de Blue Wonder, que finalmente estuvo listo un año más tarde.

Para la construcción del Blue Wonder se partió de un chasis tubular alargado procedente del Mercedes-Benz 300 S de la misma época.
Medía 6,75 metros de largo y estaba equipado con un motor seis cilindros en línea de tres litros, el mismo que equipaba al 300 SL Gullwing.
Corría 1955 y con sus 192 CV, el Blue Wonder alcanzaba los 170 km/h con el auto de F.1 a sus espaldas.
Su color azul brillante contrastaba con el plateado que lucían las muy famosas “Flechas de Plata” que dominaban en los circuitos de F.1.

Para su peculiar carrocería se utilizaron componentes de otros modelos de Mercedes-Benz; puertas, guardabarros y partes del interior, muchas de ellas del Mercedes 180 sedán.
El interior se correspondía con el estilo de Mercedes, tapicería de cuadros tartán y un avance tecnológico que fue el inicio del control de crucero.

En efecto, una palanca a la derecha del conductor podía desplegarse y permitía mantener pisado el pedal del acelerador.
Luego de la tragedia de Le Mans, en junio del 55, Mercedes dejó la competición y el Blue Wonder comenzó a utilizarse para exhibición en USA.
Renacido y en venta
Más tarde, el vehículo volvió a Europa y al departamento de pruebas de Mercedes-Benz hasta que, en 1967, increíblemente, se resolvió destruirlo.
Muchos años más tarde Mercedes-Benz decidió recuperarlo y en base a fotografías y planos existentes, construyó tres unidades.
Las tres réplicas actuales se diferencian del original porque el color azul ahora es satinado, frente al brillante del primer Blue Wonder.

Pasados los años, el Blue Wonder sigue maravillando, tanto que un coleccionista argentino hizo hacer su propia réplica, la cual fue exhibida en el Museo Fangio.
El Blue Wonder “nacional” fue construido en Entre Ríos, por calificadas manos que, una vez más, ponen bien arriba la calidad de nuestros artesanos (ver nota).
Ahora una de las tres réplicas construidas por Mercedes-Benz está en venta en las instalaciones del especialista alemán en clásicos, AutoSL.
Su odómetro solo marca 22.779 kilómetros y está perfectamente conservado. Aunque no se informó el precio, los especialistas estiman su valor en 1,5 millones de euros.