Las autoridades egipcias, que controlan el Canal de Suez, siguen esperando la marea alta para poder desencallar el gigantesco portacontenedores “Ever Given”, cuya proa quedó varada en la orilla de esa importante vía del comercio internacional (ver nota).

Mientras tanto, las autoridades locales, apoyadas por empresas de Holanda y Japón –especializadas en salvatajes marítimos-, siguen haciendo ingentes esfuerzos por liberar el buque de 400 metros de eslora que, atravesado, impide el paso de centenares de barcos que unen Asia y Europa.

El pasado martes, el “Ever Given” quedó a travesado en el Canal de 300 metros de ancho, por culpa de una tormenta de arena. A partir de ese momento, el tráfico de buques quedó interrumpido y a medida que fueron pasando las horas, la preocupación fue creciendo.

Además de las consecuencias económicas del incidente, la mayor preocupación pasa por la integridad del barco (que no está diseñado para estar apoyado sobre el lecho con toda su carga), y el medio ambiente. En efecto, si el barco llegara a “quebrarse”, el aceite y el combustible provocarían una verdadera catástrofe ambiental.

Esperando

Sin dejar de trabajar en la liberación del buque y el canal, los especialistas están esperando que la naturaleza acuda en su ayuda. En efecto, mientras siguen las tareas, las autoridades esperan que la marea alta agregue 46 centímetros de profundidad al Canal.

Este aumento, permitiría liberar el “Ever Given”, o bien, realizar maniobras adicionales que permitan facilitar la tarea de liberarlo. La ayuda de la naturaleza debería llegar entre hoy domingo o a más tardar el lunes, a esta vía navegable que une el Mar Rojo con el Mar Mediterráneo.

A pesar de la situación, las autoridades y los miembros de los equipos de salvataje, son optimistas. Mientras tanto, las dragas siguen “aspirando” la arena por debajo del buque y los potentes remolcadores haciendo su esfuerzo para movilizar el enorme navío que, en un espacio tan estrecho, domina el paisaje por su impresionante altura.

El buque, de 220.000 toneladas y 400 metros de eslora, está atascado desde el martes en la parte sur del Canal de Suez, impidiendo cualquier tráfico por esta vía que representa más del 10% del comercio marítimo internacional.

Hasta el momento, más de 300 barcos siguen esperando, en ambos extremos del Canal, de su oportunidad para poder atravesarlo. Además de los atrasos en el comercio internacional y costos en la industria, otra de las preocupaciones pasa por el desabastecimiento de ciertos productos, especialmente materias primas y combustibles.

Fotos: www.lavanguardia.com