La tecnología autónoma fue una de las primeras respuestas de la industria a la falta de conductores profesionales, aun así, el problema persiste.
Con este crónico panorama, similar en Europa y EE.UU, otra de las opciones que propuso la industria fue la capacitación de nuevos y viejos profesionales.
Además de valorizar la profesión, esta capacitación sirvió para que los conductores pudieran obtener el máximo provecho de las nuevas tecnologías que los pesados equipan.
Las principales terminales de ambos continentes, trabajan denodadamente en la implementación de tecnologías amigables con el medio ambiente y en las ayudas a la conducción.
A través de esta últimas, se trata de ofrecer productos más seguros y al mismo tiempo, menos exigentes para conquistar a los nuevos profesionales.
El demandante trabajo del camionero, además de mantenerlo por largos períodos fuera de su hogar, insume una enorme responsabilidad con el entorno.
Vehículos de alto costo, cargas que muchas veces superan el propio valor de la unidad y un creciente tráfico automotor, exigen al camionero al 100%.
Otras de las medidas implementadas fueron un mayor control sobre la cantidad de días y horas trabajadas, los períodos de descanso y la remuneración mensual.
Falta de conductores y remuneraciones
Sobre este particular, el salario medio anual de un camionero estadounidense oscila entre 45.000 y 60.000 dólares, que puden incrementarse de acuerdo al trabajo específico.
Al igual que en nuestro país, la retribución mensual es mayor si el camionero es profesional en cargas peligrosas o acepta trabajar en lugares remotos.
Por ello, los camioneros especializados en cargas peligrosas poseen una remuneración anual de entre 55.000 y 73.000 dólares.
También, los especialistas cargas súper pesadas pueden alcanzar los 120.000 dólares, muy por encima de los que recorren carreteras heladas que pueden alcanzar hasta US$ 78.000.
Aunque hablamos de valores promedio, en todos los casos estos también dependen de la voluntad del profesional para recibir capacitación constante y especializada.
En Estados Unidos se estima que la falta de conductores está por encima de, al menos, 80 mil conductores, una cifra que podría llegar a 160 mil en 2030.
Para no llegar a esa situación crítica, el transporte por carretera debería contratar casi un millón de nuevos conductores en la próxima década.
Actualmente, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, hay aproximadamente 3,3 millones de camioneros en los Estados Unidos.
Hasta el momento, el aumento de los salarios de los conductores durante el último año, en los Estados Unidos y Europa, no revirtió la tendencia.
En Europa, la situación es aún peor y en China, estiman que faltan al menos 1,8 millones de conductores profesionales.
Por lo pronto, la Cámara Internacional de la Industria de Transportes (CIT) está desarrollando un proyecto para crear una escuela de conductores universal.
En esta propuesta estaría incluida la contratación en países que pueden ofrecer buenos conductores, pero sin las duras exigencias que actualmente se solicitan.
Bueno es preguntarse si una menor exigencia en las necesidades actuales de conocimiento y capacitación, no atentarían contra la seguridad vial y el transporte productivo.