El gigante chino FAW Jiefang presentó a fines del año pasado su primer camión pesado propulsado por hidrógeno líquido con una autonomía de 1.200 kilómetros.
A principios de este año, el innovador camión de larga distancia comenzó con las pruebas y ya demostró una eficiencia energética de 7 kg/100 km.
El camión FAW está equipado con un sistema de pila de combustible de hidrógeno de 300 Kw y dispone de tecnología automatizado a bordo.
Con su lanzamiento, Faw promete acelerar la transición energética en China, uno de los mayores consumidores de combustibles fósiles del mundo.
En ese mercado, los camiones propulsados por hidrógeno líquido están ganando terreno, ya que son más competitivos con respecto a los que utilizan hidrógeno gaseoso.
Los principales fabricantes de vehículos comerciales de China participan activamente en el campo de los camiones pesados de hidrógeno líquido (HDT).
Desde 2022, tres empresas han lanzado su modelo de hidrógeno líquido pesado, incluidas Great Wall Motor, FAW y Foton Auto.
La cuestión técnica es la producción de hidrógeno líquido, ya que este se debe enfriar a -253 °C y luego licuarlo mediante complejos procesos.
Las condiciones de baja temperatura requeridas para la producción son muy altas y para hacerlo se consumen enormes cantidades de energía.
También, el hidrógeno líquido debe almacenarse en contenedores especiales para temperaturas ultrabajas.
El llenado y aislamiento imperfectos del almacenamiento pueden provocar fácilmente una pérdida de hidrógeno por evaporación.
Esta condición exige requisitos estrictos de almacenamiento y transporte. Actualmente, toda la infraestructura de hidrógeno en China está diseñada para procesar hidrógeno gaseoso y no líquido.
China FAW Group, fundada en 1953, tiene sede en la ciudad de Changchun, en el norte de China.
Este gigante chino es el primer y mayor fabricante de automóviles del país asiático.