jueves, octubre 3, 2024
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Joya de los 60 restaurada a pleno

Se viene el fin de semana y en un país donde no abundan las buenas noticias, elegimos traerte el video de esta joya de los 60.

La unidad, propiedad de Abel Beraldi, fue restaurada en los talleres de Walter Sariego, quién junto a su equipo, le pusieron mucho amor al trabajo.  

Esta joya de los 60, posee motor diésel de seis cilindros y poco más de 4.900 cm3, aunque GM también fabricaba su versión naftera.

Fiel a la historia del transporte argentino, el Bedford fue un producto muy versátil que sirvió tanto como camión o como colectivo.

Muchas y tradicionales carroceras, se ocupaban de transformar el camión en un vehículo apto para el transporte de pasajeros, pero eso es otra historia.

MIRÁ TODAS LAS FOTOS DE LA RESTAURACIÓN

Originalmente, el motor de siete bancadas erogaba 30 kgm a 1.400 RPM con una relación de compresión 17:1

El impulsor de camisas intercambiables estaba asociado a una caja de cuatro marchas que, a pedido del cliente, ofrecía distintas relaciones.

Los frenos, un punto crítico del Bedford, poseían un sistema llamado Hydrovac con tambores en todas las ruedas y servo freno.

Las suspensiones, en ambos trenes, es del tipo eje rígido con elásticos semielípticos y amortiguadores hidráulicos.

Los Bedford poseían dos velocidades en el eje trasero, las cuales podían cambiarse con un pulsador y así, disponer de ocho velocidades de acuerdo a la necesidad del camino.

La posición de manejo no era de las más cómodas, un asiento duro y recto se combinaba la dureza de los pedales y la dirección.

Esta joya de los 60 se luce exteriormente e interiormente, no le faltan detalles y desde el taller, el Bedford volvió con todo su esplendor.

Volante bien conservado, con logo en el centro, permite ver el tablero analógico, típico de su época, pero con estilo y buen diseño.

Los restaurados tapizados se completan con los paneles de puertas y el color de la planchada, la cual alberga instrumental, radio, cenicero y perillas varias.

Sin dudas, el Bedford marcó una tapa pionera del transporte nacional que, con esta excelente restauración, le hace honor a su historia.

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