Según el Índice de Costos del Transporte elaborado por la Fadeeac, en el mes de septiembre, los costos del transporte alcanzaron el 11,10%.
Este aumento es la continuidad del de agosto (20,3%), la cifra más alta en 20 años, con lo cual se acumula un aumento del 160%.
Así, para los primeros 9 meses de 2023, los costos del transporte acumularon un incremento de 113,84% y para el período interanual (2022-septiembre-2023) un 159,92%.
El informe, realizado por el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, mide 11 rubros que impactan directamente en los costos del transporte.
Este estudio, auditado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), es referencia para la adecuación tarifaria del sector.
Septiembre fue el cuarto mes del año en el que se registró un alza de dos dígitos (febrero, 10,02%; mayo, 11,85%; y agosto, 20,3%).
El mes pasado, nueve rubros revelaron incrementos. En estos se destaca el aumento del costo laboral, primer tramo del convenio rubricado en agosto de 2023.
Los aumentos registrados en los costos de septiembre fueron los siguientes:
Personal-Conducción 25,00%
Reparaciones 7,47%
Gastos Generales 12,54%
Seguros 15,28%
Material Rodante 5,12%
Combustibles 2,40%
Lubricantes 3,65%
Neumáticos 2,25%
Costo Financiero 23,60%
Patentes-Tasas y Peajes fueron los dos rubros que no tuvieron modificaciones respecto de agosto.
Además de los alarmantes aumentos, el transporte todo suma su preocupación por el desabastecimiento de combustible, que ocasiona serios inconvenientes (ver nota).
El problema se ha evidenciado con fuerza en provincias como Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
La diferencia de aumentos para el sector minorista (18%), y del 35% para la comercialización mayorista granel, es en buna parte el corazón del problema.
Con dicho escenario, las empresas del transporte que normalmente se abastecen a granel, se volcaron a las estaciones de servicio que establecieron cupos de carga.
Esta situación ocasionó demoras para la recarga de combustible, por el flujo de vehículos, pero también por las demoras en el abastecimiento de las petroleras.