Según el trabajo realizado por la firma Maxtracker, las empresas de transporte desperdician $ 4000 de combustible al mes, por cada vehículo en ralentí.
De acuerdo a lo informado por la empresa dedicada al rastreo satelital de unidades, las empresas gastan ese monto al dejar el motor encendido.
Maxtracker también genera informes relacionados a la conducta del manejo, lo cuales permiten corregir errores o mejorar la perfomance de cada profesional.
Las conclusiones de Maxtracker se desprenden del monitoreo exhaustivo de 5500 vehículos, todos pertenecientes a flotas de empresas.
El seguimiento de cada vehículo se realizó con la instalación de un dispositivo con sistema de GPS el cual cuenta con un chip con conexión a internet.
El sistema permite compartir esos datos desde una base de seguimiento y obtener información de cada vehículo en tiempo real.
Además del movimiento diario de la flota, también se puede disponer de la información “histórica” de cada unidad.
El ralentí en diversas actividades
De acuerdo al informe de Maxtracker, los choferes suelen dejar los motores en marcha por diversas razones.
Las principales son el uso del aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, así como también, en zonas petroleras, durante el almuerzo.
En los vehículos que realizan reparto, es habitual que los motores se mantengan encendidos durante la descarga de productos.
Dejar el motor encendido en los camiones, proviene de una creencia que asegura que encenderlos y apagarlos, muchas veces al día, provoca daños en el motor y el sistema de arranque.
Eso no sucede en los modelos actuales, donde está demostrado que, si se va a frenar por más de 30 segundos el vehículo, sin avanzar, conviene apagarlo.
En esos modelos, el prendido y apagado repetitivo no produce daños en la unidad.

Lógicamente, quedan exceptuados los rubros donde es necesario dejar el motor en marcha con en el caso de camiones cementeros, equipos refrigerados y vehículos de seguridad.
Por el contrario, en la gran mayoría de los transportes, como demuestra el informe, esta práctica, implica un significativo desperdicio de nafta y dinero.
En ese sentido, el monitoreo permitió constatar que, en promedio, los vehículos de cuadrillas hacen 40 horas de “ralentí” mensual.
Esto, traducido en dinero, por cada unidad, equivale a $ 4000 de gasto extra en combustible (principalmente diesel).
Excepciones a la regla
El dispositivo de Maxtracker brinda información precisa, aun en las aplicaciones donde es necesario dejar el motor en marcha.
En estos casos, si equipo utiliza un sensor adicional para diferenciar los momentos de ralentí cuando la unidad está trabajando, pero detenida.
El equipo identifica de tal manera los tiempos de uso y si el vehículo está en viaje o si está detenido.
“Este es un buen ejemplo en donde la tecnología, en este caso utilizada para el monitoreo, y el chequeo y cruce de los datos, puede arrojar información útil para corregir conductas. Modificarlas puede implicar un gran ahorro para las compañias, en especial las que disponen de muchos vehículos”, señaló Alejandro Pérez Scianca, presidente de Maxtracker.
Actualmente, Maxtracker monitores más de 6200 unidades y 700 de ellas son máquinas viales.
Las flotas son asistidas con un software propio que permite, el control de gestión de documentación, scoring de manejo de choferes e informes de infracciones gracias al mapeo de todas las velocidades máximas del territorio nacional.
Los gráficos que suministra el dispositivo de Maxtracker permiten hacer un seguimiento minucioso de cada unidad. De tal forma, los gestores de la flota pueden corregir errores en la conducción y mejorar su rentabilidad.


