Tres generaciones de Scania, el imponente Topline, un robusto PGR y un más eficiente ejemplar de la Nueva Generación de la marca sueca, se unieron para una sesión fotográfica que, en una sola imagen, recorre el fructífero pasado hasta llegar al venturoso presente de Scania.

Estas tres unidades, que representan tres generaciones exitosas de Scania, con idénticos colores y franjas distintivas sobre sus laterales -y que caracterizaron a la icónica Serie de los 90-, se reunieron en General Alvear, Mendoza.

Tres generaciones

Los orgullosos propietarios de los tres Scania, acercaron sus representativos camiones para que, en el hermoso paisaje mendocino, se realizara la producción gráfica. Las unidades que representaron a estas tres generaciones fueron un Scania Topline de 1997 y un Scania R480 2018 de la serie PGR –ambos en impecable estado- y un flamante RH 500 6×2 de la Nueva Generación de Camiones Scania.

“Fue muy emocionante juntar a esos camiones y ver cómo ha ido evolucionando la marca a través del tiempo”, relató el propietario del Topline, Luis Carrillo Cichocki, al ser consultado sobre el encuentro. Su colega Alfredo Prill, dueño de las dos unidades restantes, coincidió con esas palabras y recordó que “el Topline es lo máximo entre los camiones de antes y era el sueño de todo transportista”.

La sentencia de Prill bien puede llevarse hasta el presente, por cuanto muchos batalladores transportistas autónomos o pequeños flotilleros como él, aún sueñan con llegar al Topline que, por robustez y eficiencia, siguen rodando. No en vano, y como todos los camiones Scania, hoy en día tienen un alto valor de reventa. 

Fue Alfredo, –titular de una empresa de transporte que lleva su nombre- quién eligió los colores de sus nuevos camiones en homenaje al tradicional Topline. Sin embargo, Alfredo Prill no era un apasionado de la marca hasta que en 2014 adquirió su primer Scania. Aunque no fue propietario de un Topline, a partir de aquél primer Scania, no dejo de incorporar unidades del Griffin.

“Quería algo mejor y armado a mi gusto, pero la marca que compraba antes sólo me ofrecía unidades estandarizadas”, recordó Prill que a partir de su segundo Scania –el R 480 azul de 2018-, aprovechó la oportunidad que Scania brinda a todos sus clientes, para configurar el camión a su gusto y de acuerdo a los accesorios que necesitaba, junto a un especialista en ventas de Scania.

El Scania RH 500 de la Nueva Generación, que su mismo propietario conduce, completa una pequeña flota de tres camiones, con los cuales viajan desde Mendoza hasta el norte del país, para luego cruzar a Chile y retornar a la “tierra del sol y el buen vino” con cargas generales. La “vuelta redonda” de Prill le demanda entre 7 y 10 días de trabajo que, luego de algunas jornadas de descanso, se retoma para realizar nuevas entregas.

Tres generaciones Scania en ruta
Luis Carrillo y Alfredo Prill y las tres Generaciones Scania

“En ningún lugar tenés la atención personalizada y de excelencia que brinda Scania, tanto en Ventas, como en Servicio y en Administración”.

Alfredo Prill

Luis Carrillo –el ufano propietario del Topline-, integra la firma familiar mayorista Comercial Carrillo SA, cuya distribución afronta con tres camiones y dos de ellos son Scania. “Tenía un camión 2009 de otra marca, de 330 hp y 250 mil kilómetros reales, que habíamos comprado nuevo. Lo canjeamos mano a mano por el Topline modelo 1997, que era de un vecino de nuestra localidad. Tenía 2 millones de kilómetros y nunca le habían abierto el motor, ni la caja, ni el diferencial”, detalló.

Luego de la compra, desarmó y cambió preventivamente muchas de las piezas originales para dejarlo como nuevo. Al mismo tiempo, le incorporó algunos accesorios como llantas de aluminio, dos tanques de aluminio de 500 litros, plato de enganche Jost con traba automática y faros Cree Led, entre otros.

Tres generaciones Scania Topline

“De vez en cuando lo manejo, pero la mayor parte del tiempo lo tengo guardado para exposición”, mencionó Carrillo. En cuanto a la conducción, sostuvo que brinda “una sensación muy linda” y aseguró que en la calle el Topline “se roba las miradas” y en las estaciones de servicio otros conductores le piden sacarse fotos.

El círculo virtuoso de Scania y representado en estas tres generaciones, se refleja en la afirmación de Carrillo, “el dueño anterior quiere comprarlo de vuelta” y que, en caso de venderlo, le gustaría adquirir un Topline “T”, conocido popularmente como “Trompa”. No obstante, confesó: “me duele venderlo; si pudiera me quedo con el frontal para andar y un trompa para tenerlo de colección”.

La calidad de los camiones Scania y su presencia en las rutas, no solo permiten buenos negocios, también generan pasión en Argentina y en Brasil, tanto que en el país vecino se fabricó una Edición Especial de la Nueva Generación para homenajear al mítico modelo sueco con aquellos recordados colores y distintivas franjas.